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2011, Año del Turismo en México
México, D.F.
 

Versión Estenográfica Presidente Felipe Calderón durante la visita del club Yaquis de Ciudad Obregón

En la Residencia Oficial de Los Pinos

Muy buenas tardes, amigas y amigos.

Señor licenciado Alejandro Irarragorri Gutiérrez, Vicepresidente del Grupo Modelo.

Licenciado René Arturo Rodríguez, Presidente del Club Yaquis de Obregón.

Teniente Coronel Alonso Pérez, Presidente de la Federación Mexicana de Béisbol.

Licenciado Omar Canizales, Presidente de la Liga Mexicana del Pacífico.

Muy estimados deportistas, beisbolistas del Equipo de Los Yaquis de Ciudad Obregón, Campeones de la Serie del Caribe, orgullosamente.

Amigas y amigos.

Familiares de los jugadores. En fin.

Amigas y amigos.

Muy buenas tardes.

Primero. Muy bienvenidos, muchachos, a Los Pinos, a la casa de todos los mexicanos, y a nombre de todos ellos, a nombre de los mexicanos, muchas felicidades.

Me alegra enormemente que Los Yaquis hayan puesto muy, muy en alto el nombre de México y que hayan jugado frente a los mejores peloteros, sí del Caribe, pero que sabemos que en el Caribe está lo mejor del béisbol en toda la región, que se hayan alzado como Campeones en esta Serie del Caribe 2011.

Así que muchas felicidades a todos.

Yo no soy muy bueno para el béisbol, pero felicidades a todos los que juegan en todas las posiciones: pitcher, catcher, primera, segunda, tercera base, jardineros. Desde luego, felicidades al manager, a Eddie Díaz, por esta gran labor, a todo el equipo, por este triunfo tan merecido.

Sé también que, por lo que he visto en las crónicas, por lo que he sabido de Los Yaquis, por lo que he constatado en los minutos que hemos conversado, que le pusieron todo el corazón al asunto, que dejaron verdaderamente el alma ahí, en el diamante, y que eso permitió que conquistaran esta victoria para México. Por supuesto, es una victoria para Obregón, es una victoria para Sonora.

Saludos a todos los sonorenses, por cierto, a toda la gente ahí, de Cajeme. En fin.

Pero es una victoria para México, porque finalmente ustedes, como Campeones de la Liga del Pacífico, como Campeones de México fueron a representar al país. Y representando a México, sé que lo hicieron plenos de orgullo y le dieron un orgullo a todos los mexicanos.

En particular, los felicito por ese último partido, la final contra Venezuela, que se mostró un temple por parte de Los Yaquis. Mostraron de qué están hechos los jugadores mexicanos y verdaderamente trajeron una enorme satisfacción al país.

Sé que también entre sus jugadores se reconoció el enorme mérito de su gran talento deportivo. El haber designado o el haber ganado el título del Mejor Jugador, el Más Valioso de la Serie, en la persona de El Chato Vázquez, es también un motivo de enorme satisfacción para todos.

Sé que ustedes tienen ya la enorme satisfacción del deber cumplido y que, además, con esa satisfacción ahora se incorporan nuevamente, desde luego, a sus equipos en la Serie del Pacífico, pero también muchos de ustedes a las Grandes Ligas en los Estados Unidos, donde han demostrado y seguirán demostrando, además, ser de los mejores.

Sé también que Obregón, Ciudad Obregón, Sonora, y Los Yaquis mismos, han superado una y otra, y otra, y otra adversidad; que han superado muchos obstáculos, que han escrito ustedes muchas páginas de gloria en la historia del béisbol mexicano, que una de esas páginas fue el quinto título en la Liga del Pacífico, que conquistaron, y que demuestra la enorme calidad del equipo de Los Yaquis.

Y no sólo lo demuestran frente a otros equipos mexicanos, sino ahora verdaderamente siendo los campeones de toda la región. Jugar contra peloteros, de la talla, fuerte, de Dominicana, de Venezuela, de Panamá también, tengo entendido, de Puerto Rico, muestra el enorme talento que hay en ustedes.

Pero no basta tener un brazo muy poderoso. No basta tener simplemente una habilidad innata, quizá. Yo creo que lo importante en la vida, y en el deporte, es el carácter, es el temple, es la manera cómo se usan esas habilidades.

Un poco, como dice la Escritura, el asunto no es los talentos que uno tenga,