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2011, Año del Turismo en México
TOLUCA, Estado de México
 

Mauro López, de la UVM Zapopan, se sacó la espinita
** Logró la medalla de oro con 5.5 puntos en el ajedrez clásico

TOLUCA, Estado de México.- La mentalidad es totalmente diferente a la de hace un año. El objetivo ahora es más claro. Es su última oportunidad de conseguir algo en una Universiada Nacional y no podría ser mejor momento que este, cuando además se juega el pase en el ajedrez clásico a la Universiada Mundial de Shenzhen, China.

Mauro López Romero no era uno de los favoritos dentro de la Universiada Nacional UAEMex 2011, pero conforme pasaron las rondas se fue afianzando cada vez más, los maestros fueron cayendo uno a uno.

En total, se enfrentó a cuatro, venció a tres y empató con uno, sumadas a otras dos victorias llegó a 5.5 puntos, suficientes para colgarse la presea áurea.

“Me siento muy bien porque el año pasado no me fue bien y ahora me fue mejor, me preparé un poquito más, no entrenando sino más bien jugando torneos fuertes, ahí en Jalisco, con los mejores del estado entonces yo creo que eso tuvo mucho que ver en que haya podido vencerlos (a los maestros) porque sí son unos rivales muy duros”.

El estudiante de mecatrónica, de 21 años de edad, se mostró emocionado al fin lograr el anhelado metal dorado. “Ahora que es mi última Universiada, lo que hice fue decirme ‘es mi última y tengo que jugar mejor’, me di más autoconfianza, me preparé más y fui más ordenado que el año pasado; creo que ahora la preparación que tuve fue lo que me ayudó”.

Poder ir a China representando a México es un sueño que está muy cerca de cumplir. “Es una oportunidad enorme. Seguiré entrenando fuerte, mis tiempos libres los voy a dedicar a entrenar, a prepararme para desempéñame bien, allá en el extranjero, obtener un buen lugar porque es la última oportunidad en este momento.

"A lo mejor cuando estudie mi maestría, vuelva a las universiadas, pero ahorita le pienso echar todas las ganas del mundo”.

Tras siete años en el ajedrez, rememora sus inicios en lo que llama el juego ciencia. “Años antes, mi padre me había enseñado a jugar, pero no le presté mucho interés.

"En la secundaria había muchos amigos que jugaban y me interesó. Al principio, como todo novato empecé mal, me ganaban pero porque tenían mucha experiencia y por mi propia cuenta comencé a comprar libros y entrené. Vi que poco a poquito avanzaba y me comenzó a agradar este juego-ciencia y de ahí comencé a practicar más”.

Sin embargo, confiesa que ha sido poco el tiempo que ha entrenado con profesores, pues la exigencia de la escuela se lo impide. Más ahora que está a punto de terminar sus estudios y tiene que hacer su servicio social.

“Entrenador no he tenido uno fijo en la Universidad, tuve uno pero al final ya no pude continuar con él porque los horarios de la escuela interferían con los horarios del entrenamiento, pero en sí, la mayor parte lo he aprendido solo, a veces en internet, con los libros, partidas que juegan los grandes maestros de la elite los he visto”.

Los torneos en los que participa, muchas veces no tienen continuidad y de los torneos que se realizan en su estado, pocos son de gran nivel por lo que menciona que le gustaría salir más a competir en nacionales.

“Antes jugaba unos torneos ahí, interprepas, pero no eran muy prestigiosos. Pensé que si le iban a dar continuidad a algo más grande, pero nada. Muchos competir en los nacionales y no tenemos oportunidad.

"Si no tienes patrocinio por parte de algo, de la escuela al menos, no puedes subir como uno lo espera. Eso es lo que más me gustaría, porque siento que de esa manera uno se foguea todavía más que estando practicando nada más solo”.