Natación,
arte de sostenerse y avanzar, usando los brazos y las piernas,
sobre o bajo el agua. Puede realizarse como actividad lúdica
o como deporte de competición. Debido a que los seres
humanos no nadan instintivamente, la natación es una
habilidad que debe ser aprendida. A diferencia de otros animales
terrestres que se dan impulso en el agua, en lo que constituye
en esencia una forma de caminar, el ser humano ha tenido que
desarrollar una serie de brazadas y movimientos corporales
que le impulsan en el agua con potencia y velocidad. En estos
movimientos y estilos se basa la evolución de la natación
competitiva como deporte.
La natación puede practicarse
en cualquier tipo de recinto de agua lo bastante grande como
para permitir el libre movimiento y que no esté demasiado
fría, caliente o turbulenta. Las corrientes y mareas
pueden resultar peligrosas, pero también representan
un desafío para demostrar la fuerza y el valor de los
nadadores.
En la era moderna la natación
de competición se instituyó en Gran Bretaña
a finales del siglo XVIII. La primera organización
de este tipo fue la National Swimming Society, fundada en
Londres en 1837. En 1869 se creó la Metropolitan Swimming
Clubs Association, que después se convirtió
en la Amateur Swimming Association (ASA). El primer campeón
nacional fue Tom Morris, quien ganó una carrera de
una milla en el río Támesis en 1869. A finales
del siglo XIX, la natación de competición se
estaba estableciendo también en Australia y Nueva Zelanda
y varios países europeos habían creado ya sus
respectivas federaciones. En Estados Unidos, los clubes de
aficionados empezaron a celebrar competiciones en la década
de 1870.
Los primeros Juegos Olímpicos
de la era moderna, celebrados en Atenas en 1896, incluyeron
también la natación. En 1908 se organizó
la Fédération Internationale de Natation Amateur
para poder celebrar carreras de aficionados. La competición
femenina se incluyó por primera vez en los Juegos Olímpicos
de 1912. Las competiciones internacionales han estado patrocinadas
en Europa por clubes de aficionados a la natación desde
finales del siglo XIX. Sin embargo, hasta la década
de 1920 estas competiciones no quedaron definidas sobre una
base estable y regular. Gran Bretaña había creado
algunas competiciones entre las naciones integrantes del Imperio
Británico antes de 1910. Los primeros juegos oficiales
del Imperio Británico, en los que la natación
fue un componente importante, se celebraron en Canadá
en 1930. La natación juega ahora un papel fundamental
en varias otras competiciones internacionales, siendo la más
destacada los Juegos Panamericanos y las competiciones asiáticas
y mediterráneas.
El Campeonato del Mundo se celebró
por primera vez en 1973 y tiene lugar cada cuatro años.
El Campeonato de Europa se celebró por primera vez
en Budapest en 1926; hubo cinco competiciones entre 1927 y
1947; desde 1950 hasta 1974 se disputaron con intervalos de
cuatro años y, desde 1981, tienen lugar cada dos. Hubo
una Copa del Mundo en 1979, cuando Estados Unidos ganó
tanto en la competición masculina como en la femenina.
La Copa de Europa se celebró por primera vez en 1969
y desde entonces tiene lugar cada dos años.
La natación es un deporte
en el que la competición se centra sobre todo en el
tiempo. Es por eso que en las últimas décadas
los nadadores se han concentrado en el único propósito
de batir récords. Lo que una vez fueron sorprendentes
récords de velocidad de competidores de la talla de
Duke Paoa Kahanamoku, Johnny Weissmuller, Clarence Buster
Crabbe, Mark Spitz, David Wilkie, Shane Elizabeth Gould y
Martín López Zubero, entre otros, ya han sido,
o serán eclipsados por nuevas plusmarcas. Del mismo
modo, se están batiendo continuamente los récords
de distancia y resistencia impuestos por los nadadores de
maratón, como es el caso de la nadadora estadounidense
Gertrude Caroline Ederle, la primera mujer que cruzó
a nado el canal de la Mancha. En consecuencia, las diferencias
que separan a hombres y mujeres dentro de la natación
de competición se han reducido mucho; ha descendido
la edad en que los nadadores pueden competir con éxito
y aún no se han alcanzado los límites físicos
de la especialidad. |